Como
cada año, de camino a la fiesta de Pascua, la Cuaresma se deja ver en el
transcurrir de los cuarenta días previos a la Semana Santa. Se trata de un
camino de reflexión, donde se cultiva la Fé para seguir los pasos del Mesías y
de su Madre, María.
Durante
este tiempo, Nuestro Padre Jesús Nazareno, “El Ardero”, luce túnica de
terciopelo color morado. Del mismo modo, María Dolorosa y el Discípulo Amado,
San Juan Evangelista, están ataviados de Hebreos, evocando la época histórica
donde se relata la Pasión y Muerte del Redentor.
La
Junta de Gobierno.
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