A las siete de la tarde
se abrieron las puertas de la Parroquia de San Paulino, sede canónica de la Hermandad,
donde los fieles y devotos se pudieron acercar a rezar a María Santísima de los
Dolores. Posteriormente, se comenzó con el rezo del Santo Rosario por parte de
todos los hermanos y feligreses que se encontraban en el Templo.
Una vez más, el coro parroquial de San
Paulino participó en el Culto, destacando como es tradicional por sus cantos a
Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Ardero” y a Nuestra Virgen de los Dolores.
Una vez finalizada la
Santa Misa , tuvo lugar el acto de
Exaltación a María Santísima de los Dolores.
D. Francisco Alba Moreno, quien tuvo el
honor de exaltar a Nuestra Virgen en el año 2.011, fue el encargado de presentar
a D. Juan Pedro Tocino Benítez, hermano de nuestra querida Hermandad y persona
que pronunciaría la II Exaltación
a Nuestra Madre y Señora.
Fue una gran Exaltación evangelizadora y de
gran reflexión, donde el pregonero describió de forma magistral la importancia
de la figura de la Virgen María, “en su advocación de los Dolores”, en la vida
de su hijo Jesús. Destacamos una de las frases significativas del pregón de
exaltación: “la Virgen
de los Dolores, primera seguidora de Jesús”.
Tras la II Exaltación a
Nuestra Señora de los Dolores, se procedió al Solemne Besamanos a la Santísima Virgen ,
que para la ocasión estaba acompañada por San Juan Evangelista.
Y para concluir con los actos programados
por la festividad de nuestra Virgen, se celebró, como es de costumbre, la VIII
Convivencia “Cautivo – Ardero”.
Edita: Junta de Gobierno de la Hermandad.
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