El clasicismo más
puro inunda la Parroquia de San Paulino en el mes de los difuntos, Nuestra
Titular María Santísima de la Trinidad ataviada de luto inspirada en la Piedad
de la Mortaja de Sevilla, luce saya de terciopelo negro, manto negro con
brocado dorado, tocado de seda salvaje y cinturilla dorada con la M de María
bordada.
Nuestro Señor,
también viste túnica morada penitencial, acorde con este tiempo.
Una vez más
nuestro grupo de camareras, nuestra vestidora María del Carmen Guerrero
Carrillo y nuestro vestidor Francisco Alba Moreno han realizado un trabajo
exquisito, plasmando su amor hacía Nuestros Amados Titulares a través de sus majestuosas
manos. En el caso de la vestidora de nuestra Señora continua en esa línea de
tradición que antiguos vestidores supieron enseñarle, desde el modisto Jacinto Gómez
hasta Francisco Reyes Hernández pasando por la desaparecida Juana Hernández
Ponce, todos han realizado durante décadas un trabajo distinguido,
trasladándole todos sus conocimientos a Maricarmen. En el caso del vestidor de
nuestro Señor, Francisco Alba, gozó de la sabiduría de Don Manuel Herrera, de
quien con mucha delicadeza heredó los conocimientos para ataviar a nuestro
Titular. Desde el seno de la Junta de Gobierno los felicitamos y les damos las
gracias una vez más.
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Edita: La Junta de Gobierno
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