La Santísima
Virgen María, en razón de su dignidad de Madre de Dios, fue, desde el primer
instante de su concepción, preservada de toda mancha del pecado original. Esto
supone en María ausencia de pecado, presencia de la gracia santificante,
virtudes y dones y, ausencia de inclinación al mal. Por eso también se le llama
Inmaculada.
Podemos
contemplar a la Santísima Virgen de los Dolores, Cotitular de la Venerable
Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno “El Ardero”, María Santísima de los
Dolores y San Juan Evangelista, vestida de azul, para la celebración de la
Inmaculada Concepción.
En esta ocasión,
su vestidora junto a su grupo de camareras ha elegido para la ocasión, saya de
color beig, y tocado de encaja beig y dorado, fajín también dorado, manto celeste
y corona imperial dorada con aureola de estrellas.
Edita: Junta de
Gobierno.
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